En esta ocasión hablaremos de los conocimientos que los jóvenes adquieren en las escuelas de nivel básico.

Como se ha demostrado en la basta experiencia de los que conformamos en numeroso grupo de padres de familia y docentes, la educación a nivel preescolar y primaria forman la base de los conocimientos que estarán por venir en la educación media superior y superior, pero ¿Que sucede si estas bases de pronto tambalean o son incompletas?

Los primero años de la educación preescolar preparan para una asimilación de habilidades matemáticas y lingüísticas basados en actividades que desarrollan en el menor la motricidad tanto gruesa como fina, habilidades que le permitirán escribir y adquirir el razonamiento aritmético a razón de contar objetos y descontarlos a voluntad, estos conocimientos no son un trabajo fácil, son actividades que llevan un buen tiempo adquirirlos, asimilarlos y aplicarlos por si mismos.

Tal ves es por ello que las escuelas piden que los niños inicien su vida escolar desde los 3 años, siendo un impedimento el pensamiento de los padres al dejar a sus hijos a cargo de una escuela y las necesidades de los pequeños a esa edad solo quieren divertirse y visualizan a las escuelas como un lugar de reclusión y de castigo.

¿Por qué de castigo? Los niños a esta corta edad, ven a los padres como las únicas personas que han estado con ellos brindando protección y cariño, ser sustituido este tipo de filiación por el de una escuela es muy complicado y difícil para ellos.

Ahora ¿Por qué conocimientos incompletos? La mayoría de los conocimientos son programados para ciertas edades, sin embargo, ¿Qué pasa si alguna actividad programada se salta o no es asimilada a tiempo? ¿Qué impacto tiene esto en la comprensión de los nuevos contenidos?

Hagamos un recuento de nuestro tiempo estudiantil, imaginemos que usted asiste a una escuela y estudia en cualquier sistema educativo, pensemos que en este instante deja de asistir una semana a clases por cualquier motivo y al regresar se han dado nuevos temas de los cuales ha perdido la secuencia.

Así mismo ha sucedido en la educación escolar básica, cuando hay algún tema y los niños no han comprendido al 100% los temas iniciales y se les permite continuar, siguen avanzando con muchas dificultades hasta que llegan a un punto en el que dejan de comprender el por que o para que eran esos conocimientos. Por lo tanto la mayoría de los problemas de comprensión radican en los conocimientos previos.

Por ejemplo: Un niño no sabe multiplicar o no puede entender las multiplicaciones, ¿a caso entiende las sumas?

Un ejemplo claro es este, cuando algo no entiende un niño frecuentemente es porque existen conocimientos que no tienen una base y creemos que como nosotros lo entendimos ello también lo harán. Estamos seguros que al explorar las carencias de la educación podemos encontrar los pequeños o grandes baches de conocimientos que necesitaremos para hacer crecer a este estudiante.